30 marzo 2010

¿por qué?


Si el beso de judas significó traición,
Qué significado tenía cada beso suyo.
Si Werther se suicidó por amor,
Por qué no lo hice yo por su traición

Si la vida hay que vivirla plenamente,
Por qué me mataba cada día más,
Si juró jamás mentirme descaradamente,
Por qué sus engaños me quitaron la paz.

Tengo en mi vida esta mácula,
Que me acompaña cada día sin cesar;
Tengo marcado en mi piel aún su nombre,
Siento aún su aroma por donde he de pasar.

Si mi mente es frágil y olvidadiza,
Por qué su rostro cada día recuerdo más;
Si la luna me hace en ella pensar,
Por qué siempre me acompaña, al pasear.

Si siempre solía estar feliz,
Por qué hoy las lágrimas invaden mis ojos;
Si me amaba sin condición,
Por qué ahora no quiere ni escuchar mi voz.

Llorará algún día, como lo hago yo;
Amará tal vez a otro, como querré a otra yo;
Pero este recuerdo jamás borraré de mi mente;
Porque la ame y la amaré simplemente….

(LUIGUI)

22 marzo 2010

ALEGRÍA, ¿QUÉ ES?


Alegría, alegría, no entiendo de ti.
Melodía de amor, ¿Dónde estás? Ven a mí.
Prisionero de besos, cariños y abrazos,
Carcelero de tentaciones, amores hechos pedazos.

Tristeza, melancolía, ¿estás junto a mí?
Deseo incontrolado, me muero sin ti.
Pasión en mi ser, ¿es un pecado aquel?
Amor de antaño, ya no te extraño.

Sueños, deseos, que quieren de mí,
Quimera de fantasías, te burlas del alma mía,
En el cielo recorren lentamente mis pasos,
Y en la tierra, me muero rápidamente a pedazos.

Corazón que no palpita, oídos que no escuchan,
Mi cuerpo hoy es insensible, estoy muriendo en la lucha,
Manos sin fuerzas, trémulas de miedo,
Mis ganas de quererte, ya están en el infierno.

Polvo en el suelo, es lo que queda de mi ser,
Y un corazón seco, lo que queda de ti,
Ya existirá otro guerrero, que quiera morir junto a mi.
Ya habrá otro muñeco, con el cual juegues feliz.

Alegría, alegría, no entiendo de ti.
Melodía de amor, ¿Dónde estás? Ven a mí.
Prisionero de besos, cariños y abrazos,
Carcelero de tentaciones, amores hechos pedazos.

(LUIGUI)

17 marzo 2010

NOCHE SOLITARIA


Siempre hay un momento para la soledad, siempre hay un momento para la melancolía, no necesariamente por amor, ni mucho menos por pasiones perdidas, simplemente porque la noche se hace tacita de palabras, y se hace cómplice de nuestro sufrimiento, y tal vez juega con nosotros cual joven inquieto juega con sus emociones, noche en la cual se eclipsan las ideas y se entremezclan sin razón alguna; noches solitarias, sin voz ni consuelo, noches donde uno se siente un vil perdedor, noches como las de hoy.

Con los ojos cerrados, con miles de ideas revoloteando por nuestra cabeza, con imágenes efímeras y punzantes, se forma una quimera de ilusiones dañando nuestro ser; se siente cierto vértigo y el cuerpo no da para más, estoy ebrio de ideas, estoy loco de dolor.

En estos momentos se necesita una voz amiga, un consejo, o hombro para apoyarse sin temor, o quizás unos ojos que reflejen tiernamente el dolor; se necesita a alguien que te quiera o te estime sinceramente, que no te mienta o cause algún dolor; porque el dolor no se cura con mentiras ni menos con engaños, el dolor se cura matando el dolor, es decir el dolor se termina cuando la causa del dolor es fulminado y llevado al infinito donde ya no se liberará. Esta mácula horrenda que ha tiznado mi honor, no tiene causa, simplemente en esta noche taciturna y solitaria sin pasión, se dio.

Hoy quisiera estar del lado de una amiga, que es muy limpia de corazón, una amiga que suele decir la verdad sin resignación, que si un defecto tiene y a la vez es un don, es el de ser sincera de corazón; amiga que alguna vez estuvo besando mis labios, y que si no me arriesgue a mas es porque soy un mequetrefe el cual no acepto el reto de hacerla plenamente feliz, porque ella no se merece a un mediocre, ella se merece lo mejor, y ese aunque me duela no soy yo. No dejé fruir esos sentimientos que alguna vez se liberaron; no dejé escapar ese placer encarcelado; no dejé de ser yo, solo por un capricho incontrolado; no dejé que la felicidad hoy estuviera de mi lado.

Pensar que etas susurrando a mis oídos para mis penas saciar, pensar que estas muy lejos ahora de mi, pensar que una vez nos hubiéramos enamorados, pensar miles de cosas que ya están de lado, pensar en ti esta noche mis penas ha matado.

PD: ESPERO TENER TU AMISTAD OTRA VEZ CERCA DE MÍ.

(LUIGUI)

15 marzo 2010

NIETO DEL DIABLO


Dos gitanas he conocido hoy, dos viejas locas que te leen la mano por un sol, y predicen el futuro con gran devoción, con su rostro reflejando gran concentración, arrugándolos por alguna tonta razón; he conocido solo a dos de las miles que abundan por el mundo jodiendo a cualquier intruso que se les cruce por el camino, y maldiciendo a quien las mire mal o asustando a cualquier inofensivo niño. Las conocí en la oficina de mi padre, fueron a suplicar que las defendieran en un juicio, que habían sido participes de un engaño, que con falacias las habían inculpado, y ahora las querían ver dentro de prisión. Mientras escuchaba el testimonio de estas dos señoras, me puse a pensar por qué vienen a pedir ayuda de algo tan insignificantes para ellas, pues claro podrían liberarse de aquel juicio tan solo con un conjuro o maldición. Por qué estas no usan esos poderes tan maravillosos que dicen tener para llevar una vida menos miserable y vivir plenamente del confort de un hogar más humano, por qué aquella tarde fueron a pedir ayuda a un abogado, o acaso es verdad que los abogados son hijos del diablo y tienen más poderes que estas falsas gitanas. Oh my got!, mi papá tiene cierta confabulación con el Satán y por ende yo tengo sangre maligna o tal vez diablesca, que miedo.
Ahora estoy seguro que estas dos gitanas no tienen más poder que un loco que se crea Superman, por lo menos el loco vive fuera de este mundo y no tiene que mentir diciendo que tiene esos poderes, en cambio estas dos viejas viven de sus mentiras, y creo que están más locas que el loco que se cree superhéroe; ahora que las vea otra vez les diré que no me dirijan la palabra porque soy hijo del diablo menor que es mi padre, y les puedo hacer daño con mis grandes poderes dantescos que llevo dentro de mi ser.
Ninguna de las dos viejas gitanas ha ido a prisión todavía, porque están siendo defendidas por uno de los hijos del diablo, del diablo que ahora lo considero mi abuelo de sangre, y que por eso me siento con poder de hacer lo que quiera, sin restricción alguna; que chévere ser nieto del diablo.
Ojalá que no pierdan el juicio, aunque sean culpables (sorry viejo, pero es la verdad), pero ese es la labor de un ser maléfico(abogados), defender personas culpables o no culpables, hacer coimas con los que aun tienen más poder que él – o sea los diablos mayores- y engañar a cualquier mequetrefe denunciado, para llenar tan solo sus cuentas bancarias. Recién me vengo a dar cuenta que mi padre es un pillín, eso le habrá enseñado seguro su mentor, su papá, Lucifer, el Satán, el ángel caído, Fujimori, y los múltiples nombres que lleva este ser espeluznante-que ahora, precipitadamente ya forma parte de mi familia-.
Ojalá no me equivoque con los poderes de estas dos viejas porque si no uno de estos días apareceré dentro de una bolsa negra, descuartizado tal vez por una fuerza sobrenatural; pero mejor es confiar en los poderes que ahora siento en mi cuerpo, con ganas de liberarse a gran escala, como una ráfaga de luz en la oscuridad, con una intensidad más fuerte que la de un rayo. Porque ahora soy nieto de Lucifer, con la fuerza de Sansón y la audacia de Aristóteles, ojala me dure un poco más esta fantasía de poderes insólitos.

(LUIGUI)

12 marzo 2010

SOLO UN SUEÑO


Un sueño me ha perturbado en la noche de ayer, que estaba llena de tranquilidad y de gozo, un sueño que me dejó atónito y la vez meditabundo, eran imágenes del pasado, eras momentos ya vividos, eran recuerdos pasajeros que creo nunca se borrarán de mi mente; un joven, una mujer, amor, pasión, y toda esa loca ilusión de la juventud, rondaban por mi mente, con imágenes dando vuelta sobre mi cabeza, como si quisieran darme algún mensaje, o tal vez invitándome a ingresar sin resistencia a ellos.
Recuerdo haberla visto con un vestido, como esos que usaba para ir a alguna fiesta o reunión, pero tenía un detalle resaltante, que resplandecía de tal modo que mis ojos se cegaron y creo que cualquiera se hubiera quedado perplejo del tal resaltante elegancia. Estábamos en medio de un inmenso parque, como aquellos parques de cuentos infantiles, por su misterio y belleza; en medio había una piscina, como haciendo alusión al día en que nos conocimos, claro aunque no le dirigí la palabra fue el día en que más recordábamos habernos conocido y llegarnos a gustar. Era una tarde como esas cuando el sol se compenetra con el mar y juguetean, con tal hermosura que brindan una tranquilidad insólita, era una tarde de color naranja llena de imaginación, llena de pasión, llena de amor; era una tarde que recopilaba los recuerdos de aquella relación, como animándonos a repetirlos, a volver a sentir ese fuego que brotaban nuestros cuerpos al unirse. Me miró a los ojos, con cierta ternura y desenfado, como tentándome a hablarle, o simplemente abrazarla, era un dilema para mi cuerpo, no sabía cómo reaccionar o qué decirle, era una pelea interna que tenía entre mi mente y mi cuerpo, o tal vez una afrenta entre mi alma y mi ser, que no llegaba a solucionarse hasta el momento en el cual ella dio el primer paso, se acercó con cierta cautela hacia mí, como cuando una fiera va a cazar una presa, queriéndola devorar hasta tragársela por completo; sus ojos llenos de ternura, comenzaron a ser invadidos por un torrente de lágrimas, sus manos trémulas llenas de ansias de brotar un abrazo, se acobardaron de hacerlo y de pronto me dio la espalda y se puso a contemplar la caída del sol, de esa tarde que ya se tornaba funesta, donde la ilusión se convirtió en desespero; esa tarde estaba dispuesto a ser obsecuente con ella, todo lo que ella hubiera pedido iba seguramente a ser concedido. Estuve silente por algunos segundos, y planificando una estrategia para romper ese hielo que se había interpuesto entre nosotros aquella tarde; con mucha sutileza le di un leve abrazo, cerrando los ojos para recordar las muchas veces en las cuales nos hemos abrazado hasta el cansancio, en mi mente destelló un mundo de ideas donde solo existíamos ella y yo, creo que ni el Olimpo fuera tan hermoso como ese mundo de recuerdos que aquella tarde me invadía por la mente, era tan sorprendente como escuchar una poesía de Becker declamada por él mismo, era algo inimaginable donde en algún momento se confundían todos los sentimientos que llevaba dentro mío, que se resistían a ser liberados. En ese entonces ella volvió a dirigirme la mirada, sonrió, me dijo que me había extrañado y que sus ansias de tenerme eran irremediables, y que lamentaba nuestra separación; yo solo atine a mirarla y llenar mi cuerpo de fuerzas para darle un fuerte abrazo, ella correspondió con mucha alegría y me abrazó igualmente, parecía que estuviéramos compenetrados, parecíamos un solo ser, un solo ente, dos almas unidas sin necesidad de separarse, era un reflejo de amor no visto en estos días, un amor que no existe y que nadie sentirá, éramos ella y yo otra vez unidos, inseparables, formando un eclipse al día y una luz en la noche; podríamos haber estado horas y horas abrazados sin necesidad de dirigirnos las palabras, porque nuestro lenguaje era a través de miradas, miradas que no tienen explicación, ni descripción alguna. Ella me miro por última vez y cerró sus ojos, para acercar su rostro al mío y sellar esa tarde de ilusión para convertirla en una realidad, mis labios estaban cerca de los suyos, respire profundamente para reproducir el beso, cerré los ojos y… Era un sueño, dios aún está disgustado conmigo, que no me quiere feliz; me mordí los labios recordando nuestro primer beso, prendí un cigarro y me puse a escuchar a Andrea Bocelli “bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez; bésame, bésame mucho, que tengo miedo perderte, perderte después”.
Esa noche no me quedaron ganas de dormir, y como quisiera que esta quimera de fantasías, se haga realidad por una última vez.

(LUIGUI)

06 marzo 2010

ENTRE AMOR Y PASIÓN


La temosa engreída no desiste de su elección,
no es cualquier joven tornadiza que es voluble de opinión,
es vitoreada por cualquier tonta acción,
no entiendo, qué hace, o cuál es su don.
Quiere con múltiples engaños, un amor ajeno;
de amor tenaz, y pasión intensa,
quiere ser de él, aunque él no de ella,
quiere su cariño, a toda insistencia.
Esta dispuesta a inficionar el corazón del joven.
aunque sea pernicioso para él,
y lo va a perpetrar aunque sea castigada,
aunque el castigo es ajeno para aquella mujer.
Es la mujer casi perfecta, porque no existe la perfección,
es la que hace sentir que estás en un mundo lleno de ilusión,
sus besos son incomparables, cual labios con sed de amor,
y con su calor intenso te colma de inimaginable pasión.
Está dotada de lo que un hombre puede pedir,
pero su defecto es jugar con ellos,
como un niño con un juguete nuevo, solo juega,
y juega, para luego deshacerse de él.
Aquel joven hoy perdió, un amor sincero,
por la tonta pero fascinante pasión,
de una mujer frívola, que mañana lo abandonará,
pero que hoy lo hace sentir coma nadie, lleno de amor;
es ilógica pero común esta paradoja,
donde una mujer que está dispuesta a brindar todo el cariño posible,
tome el lugar de aquella que se cohíbe de un amor intenso,
que no valora del hombre que tiene al lado,
que no está en condiciones de amar como nadie ha amado.

(LUIGUI)

01 marzo 2010

PADEZCO POR TUS MENTIRAS


Hoy Sebastián, yace en suelo, con su cuerpo maltrecho y con una sonrisa irónica, como riéndose de la tonta vida que llevó, hasta este entonces; o quizás se sentirá mucho mejor estando en otro mundo, que en este basurero redondo que gira las veinticuatro horas del día. Era un día funesto donde todo resulta complicado para cualquier mortal, donde la luz se rinde ante la oscuridad, y la sonrisa de un niño se convierte en el llanto de una madre.
Era el entonces de investigar el cuerpo que se tendía en el suelo, abrumado o tal vez sofocado por el calor que expendían los cuerpos alrededor de él, aun se percibía en el cuerpo el sudor que había brotado de sus poros, por la agitación antes de morir, esto era indicio de que no murió tranquilo, que algún dolor tuvo que padecer en el momento de su muerte. Observándolo con mucha sutileza, no se observaba ningún rastro de sangre alrededor de él, solo un corte muy pequeño en sus dos oídos, que seguramente obstruían el ingreso de sonidos a su interior; también se encontró una nota entre sus manos, que la presionaba con mucho odio tal vez. Esta nota que era la pieza clave para descifrar el por qué de su muerte, porque estaba escrita con su puño y letra, explicando que no está muerto solo está jugando con la vida y probando si ella aun le puede causar más daño que él hasta entonces padecía:
-“Gracias por darme mucho amor, cuando me hacía falta;
Gracias por estar a mi lado, cuando te necesitaba;
Gracias hasta entonces porque sé que me amas;
Gracias y por siempre gracias”
Así comenzaba la nota que dejó Sebastián escrita, dando a entender que la ama mucho y que por todo le daba gracias, pero esta nota se fue tornando iracunda y tétrica:
-“te agradezco por eso y mucho mas, que en estas líneas tal vez no logren alcanzar; pero hay algo que no te voy a perdonar, es la razón de mi odio y la razón de estar acá, seguramente con mi cuerpo dejando de respirar, Por qué me cautivaste; Para qué me querías enamorar; Por qué no me dejaste libre cuando aun, tenía fuerzas para caminar; por qué me prometiste millones de cosas, que luego ibas a ignorar. Eres un mal ejemplo de mujer, eres mi amor, mi odio y placer.
Hoy mi cuerpo no soportó más, hoy estoy seguro en otro mundo, dejando mi cuerpo acá, simplemente para que lo contemples y si quieres me pongas en un altar, para que ores y a otros hombres no cometas este mal, no destruyas su vida, no los mates con tu supuesto amar.
Si encuentras mis oídos obstruidos es porque si te encontraba otra vez, seguro hubieras comenzado con tu acto de ser histriónico, y me hubieras prometido mil cosas más (cosas que al final nunca cumples), simplemente ya no te quería escuchar, ni oír una mentira más de tus labios dulces llenos de maldad.
Te agradezco y te deseo lo peor, así te ame demasiado, no era para que juegues con mi corazón, cual cosa más insignificante que encontraste en tu andar, cual muñeco de trapo que querías manipular. Atte. Sebastián – desde aquí te odiaré-“
Leído el mensaje de Sebastián, donde se encontraba presente la mujer de sus males, que sin remordimiento alguno se acerco al cuerpo tendido en el piso, y lo bofeteó y le dijo “yo nunca cambiaré, así te haya perdido, así no estés; siempre he sido así, jugando con tu ser”

(LUIGUI)