25 julio 2010

TE ARREPENTIRAS


Todo comenzó con ese estruendo de ráfagas de decepción, mi vida está dando un giro violento, en mis manos ya no existe pasión, y la ceguera que por años tenía, se termino. No conozco lo que es el amor, ni mucho menos ser amado, solo he recibido golpes de rayos infinitos que me acusan hoy de haber perdido lo más sagrado. Si no creía en dios, hoy comenzaré a creer, oraré y daré gracias de no seguir en ese camino que tenía por finalidad mi destrucción.
Me preguntarán de que hablo, si de algún escritor o de un amor pasajero; pero por lo único que hoy mis manos están al ruedo es por aquella mujer, que no me amó, nunca me quiso, y que por mucho tiempo me causó revueltos; decir su nombre es en vano, y tampoco lo mencionaré por más que me impulse mi cuerpo, porque hoy no me quiero ensuciar.
Si el amor se trata de hacer daño, ella me amo demasiado; si el amor se significa probar pasión de todos lados, ella es mi amor más sagrado; si amar es causarme todo lo que me ha causado, hoy renuncio al amor ya no quiero encontrarlo.
Yo no podré estar tranquilo, aunque culpa mía no fue, y ella la culpable de todo este martirio se atreves a sonreír, cual cruel placer. Se lo agradezco por hacerme entender, que más que amar ella solo necesita placer, que más que sonreír, necesita cosas que no puedo decir.
Pensé tontamente que algún día cambiaría, deje todas mis armas para lograr este desafío, razón tenían muchos de mis amigos, que me aconsejaban que no era para mí, que solo es una tonta obsesión de un amor de infancia, que no me acostumbre que ella no tiene gran relevancia. El tiempo puso esos consejos que yo los recibía ensordecido en una realidad, y hoy trato de mirarla y ver la razón por la cual me llego a conquistar, y solo encuentro un vacio infernal.
Me duele mucho escribir esto, pero dudo que a ella le duela igual; con solo hoy recibir una llamada diciéndome que al lado de otro sigue su caminar; me parece bien aunque mi alma no sienta igual; su supuesto amor, lo hecha a un triste matorral, que bueno que esta vez ya no la siga en esa travesía del fracasar.
Espero no verla nunca más, ojala dormir sin tener que en ella soñar, ojala se divierta sin mi calor, espero que no juegue con otros como jugó conmigo, espero no pronunciar su nombre, porque sería un castigo; no quiero en lo más mínimo saber de su destino. Deseo borrarla de mi mente como olvide sus engaños; porque ya no recordaré aquella piscina, aquellos bailes, ni muchos menos aquellas habitaciones de dos enloquecidos; porque todo eso para ella le pareció algo que no tiene sentido.

(LUIGUI)

ES POR TI


Siendo lo infinito eterno, y lo eterno divino,
Derramo lágrimas cual trueno, que fuga al olvido,
Derrocho tristeza, que no se le tiene ni a un mendigo,
Desvanezco dentro de este fúnebre recinto.

Mi desdicha es tan grande, mi odio profundo,
Mi alegría escondida, dentro de un sucio muro;
Caminé junto a ti, y ahora no camino,
Lloré de alegría, y ahora lloro sin sentido.

En mis sueños te robaba un beso furtivo,
Cual placer estremecía mi cuerpo entorpecido,
Donde no existían fronteras, ni cruel martirio,
Era una quimera donde el amor se convertía en delirio.

Ya no tengo razón de seguir despierto,
En este mundo sin sentido, si mi sentido eres tú,
Seguir ahora despierto sin suspirar por ti,
Llorar solo de tristeza de no tenerte junto a mí.

Si existen millones de segundos, en uno de ellos,
Pensarás en mí, y me añorarás el amor puro que te di,
Y luego llorarás dentro tuyo como aquel cobarde,
Que días después de amarte te dejo partir.

(LUIGUI)